En pleno siglo XXI, aunque parezca mentira, las mujeres aún siguen luchando por sus derechos. Pues, incluso antes de nacer, nada más saber el sexo, se nos atribuye e inculca una serie de roles, los cuales se esperan que se cumplan. Estos, están relacionados con el cuidado del hogar y familiar.
A raíz de ello, es cuando se nos empieza asociar a diferentes puestos laborales, como por ejemplo: empleada del hogar, limpiadora, enfermera, atención a personas con discapacidad, niñera etc. Estos sectores están feminizados porque ,como podemos observar, en todos ellos se cumple el rol del cuidado y atención hacia los demás.
Hoy, quería hablaros de un sector que no solo está feminizado, si no que además, es invisibilizado. Para ello, voy a apoyarme en un documental denominado: "HOTEL EXPLOTACIÓN, LAS KELLYS", en él podréis ver la cruda realidad de diversas mujeres. Es visible en la aplicación de Amazon Prime, aquí os dejo el tráiler oficial y su página web.
Las Kellys es una asociación creada en 2016, la cual da visibilidad a cientos de mujeres que trabajan como camareras de piso en hoteles, hostales, casas rurales o pisos. De forma coloquial las denominan como: "las que limpian", "las que quitan mierda", "las que hacen el trabajo sucio"... Es por ello que nace la creación de la asociación y el nombre de la misma.
A las camareras de piso, así como al sector dedicado a la limpieza y cuidados en general, nadie se dirige a ellas por el nombre formal de su profesión, si no, que lo hacen con un carácter peyorativo, como bien menciono anteriormente. Esto es un indicador de desvalorización al trabajo que realizan.
Gracias a ellas, la estancia de los clientes es agradable y cómoda pero... ¿Qué hay detrás de todo ello?
Hay un trabajo muy duro. En jornada laboral, algunas llegan a sobrepasar las ocho horas de trabajo u otras no llegan siquiera a la media jornada; cuentan con un tiempo limitado para realizar las habitaciones, lo que implica más exigencia para que todo quede limpio y ordenado; hacen un esfuerzo físico, tienen que agacharse, coger colchones de gran peso, mover muebles entre otras tareas; existe sobre carga de trabajo, pues en ocasiones el trabajo de dos o tres personas lo tiene que hacer solo una; están mal pagados, la noche en una habitación puede tener un precio elevado y las trabajadoras reciben muy poco incentivo de las mismas y en ocasiones no disponen del material necesario e incluso deben de cargar con el para poder realizar su labor. Todo esto se denomina explotación laboral.
Esta realidad que viven muchas mujeres tienen consecuencias graves, referentes a jubilaciones con pensiones y cotizaciones muy bajas y enfermedades profesionales cuya duración puede ser, toda la vida.
Esto está sucediendo aquí y ahora. Con esta entrada semanal, quiero dar voz a muchas personas que viven día tras día con estas condiciones laborales.
La labor que realizan es de valorar, así como el resto de personas que se encuentran en el mundo laboral, pues todos tienen un mismo objetivo: satisfacer las necesidades de los clientes.
Hay que dar visibilidad a todos los sectores por igual, y por supuesto, conseguir que estas situaciones de precariedad desaparezcan. Ante todo, somos humanos, personas.
¿Qué os ha parecido el documental y qué pensáis respecto a la situación? ¿Son un colectivo invisibilizado o visibilizado? ¿son valorados como debe de ser? ... abriendo puntos suspensivos.
No conocía esta asociación y tu artículo me ha parecido muy interesante. Es cierto que hay muchas profesiones invisibilizadas e infravaloradas. Yo crecí en una casa donde me inculcaron que es igual de importante el trabajo de un cirujano que el de aquella persona que le limpia el quirófano y le prepara el instrumental médico, ya que, puede ser el mejor cirujano del mundo, pero no puede operar en un lugar sucio y con instrumentos sin desinfectar.
ResponderEliminarComo ciudadanos también es labor nuestra reconocer el trabajo de todas las personas independientemente de cuál sea, ya que todos los trabajos son igual de importantes para que una sociedad funcione. Al igual que como ciudadanos debemos apoyar la lucha de aquellas personas que exigen que se cumplan sus derechos laborales.
Ha sido un gran artículo.
Muchas gracias por tu crítica y aportación. ¡Ojalá que con esto, lleguemos a mucha gente y demos voz!
EliminarMuy buen artículo y una magnífica explicación de la asociación. Me ha gustado mucho como has desarrollado la entrada. Es verdad que muchas profesiones están infravaloradas. Un ejemplo de ello es las personas que trabajan a domicilio, ya que todo el mundo piensa que por hacer ese trabajo es menos persona que otro que trabaja en una oficina, es un trabajo que para las personas mayores, dependientes y discapacitas es fundamental. Como sociedad deberíamos reconocer todo tipo de trabajo y no hacer de menos a otros, ya que todos los trabajos son esenciales para que una sociedad funciones.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación, que razón tienes Marina ... !Hay que valorar y reconocer más!
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